Hermanos,
Es un gozo dirigirme a cada uno de ustedes desde la ciudad de Guayaquil, llegamos aquí el viernes 25 de noviembre en la tarde habiendo salido el miércoles 23 de la ciudad de Lima.
Gracias a Dios todo el transcurso del viaje fue sin inconvenientes, los controles migratorios, los controles para los buses, y otros fueron de ánimo más que de problemas.
Aunque antes de nuestra salida, con mi familia estuvimos visitando iglesia todavía en el mes de noviembre, iglesias que nos despidieron siendo generosos con nosotros para los gastos del viaje y otras necesidades.
Debo mencionar también que pude vender todas las cosas que teníamos en Lima, y el dinero nos sirvió para los gastos de mudanza, pasajes, hotel en Tumbes, los alimentos, aparte de la ropa que compramos en Lima para llevar a Guayaquil ya que la ropa por aquí tiene un costo más alto.
Quiero agradecer a mi iglesia Efata, por todo el cariño mostrado hacia nuestra familia, por la despedida que nos hicieron el último domingo en la noche y por las múltiples invitaciones de varias familias a tener un tiempo de compañerismo comiendo con sus familias, los regalos y recuerdos que nos dejaron varios hermanos y hermanas.
En este momento estamos viviendo en casa de un amigo misionero que se fue con su familia a USA por 6 meses, aunque nosotros nos quedaremos 3 meses hasta marzo mientras buscamos casa en el sur de la ciudad para estar cerca a la iglesia que empezaremos cuyo local ya lo tenemos gracias a Dios. Empezaremos a tener reuniones los jueves por las noches y posteriormente los domingos en las tarde y en las mañanas, pido sus oraciones para que Dios nos dé sabiduría en todo esto.
Gracias a Dios llegamos al 100% de nuestro apoyo, aunque esto incluye promesas que nos hicieron que esperamos en Dios se cumplan con fidelidad.
Hermanos, estamos muy agradecidos por sus oraciones y su ofrendas, gracias por participar en la propagación del evangelio de Jesucristo a los oyentes y sordos del Ecuador.
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